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¿Puede California proteger la vacuna contra covid-19 de los tramposos y estafadores?

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Ilustración de Anne Wernikoff para CalMatters (iStock)

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Lo que parecía una tarea hercúlea hace apenas unos meses ya se logró: la vacuna contra covid-19.

A lo largo de las próximas semanas, las vacunas estarán disponibles en cantidades limitadas en California y en el resto del país, y sólo para personas de alto riesgo, y se espera que el suministro aumente en los próximos meses. Los expertos estiman que las vacunas estarán disponibles para el público en general durante la primavera.

Hasta entonces, metase en la fila.

Pero la pandemia ya ha mostrado profundas desigualdades, estafas, codicia, fraude y un sistema que favorece a los ricos y famosos. ¿Será lo mismo con la vacuna contra covid-19?

“Seremos muy agresivos para asegurar que aquellos con medios, aquellos con influencia, no desplacen a los que más merecen las vacunas”, dijo el gobernador Gavin Newsom en una reciente rueda de prensa.

El estado, dijo, monitoreará la distribución muy de cerca.

Sin embargo, sobran razones para preocuparse. Al comienzo de la pandemia, cuando las pruebas eran escasas y no estaban disponibles para la mayoría, los ricos estaban obteniendo pruebas a través de servicios de consejería médica, informó Reuters en marzo. Cuando el presidente Donald Trump y su abogado personal Rudy Giuliani contrajeron covid-19, tuvieron acceso a tratamientos únicos que incluían terapia de anticuerpos. Giuliani, cuyos síntomas se reportaron como leves, luego admitió que su estatus de “celebridad” lo ayudó a acceder cuidado que posiblemente no estuviera disponible para otros.

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El domingo, el New York Times informó que la administración de Trump planeaba ofrecer la vacuna a los miembros superiores del personal de la Casa Blanca, a pesar de que estas primeras dosis están reservadas para centros de salud y hogares de ancianos. El presidente luego negó esto en Twitter y dijo que esperaba recibir una vacuna en el “momento apropiado”.

Incluso antes de que se autorizara el uso de la vacuna de Pfizer en los EE. UU., celebridades bromearon sobre haber recibido ya su oportunidad, un guiño al privilegio de Hollywood que permitió a celebridades como Heidi Klum y Kris Jenner hacerse la prueba al principio de la pandemia. Mientras tanto la Liga Nacional de Hockey había comenzado a planificar la compra privada de dosis poco después de que Canadá aprobara la vacuna Pfizer.

Aceptando que el sistema no siempre es justo, Newsom y otros líderes de California han prometido equidad en la distribución de lo que por fin está disponible.

El pasado lunes, en el Centro Médico de Los Ángeles de Kaiser Permanente, donde un grupo selecto de trabajadores de la salud fueron vacunados, Newsom dijo que confía en la eficacia y seguridad de la vacuna, pero no haría fila frente a aquellos que son “más merecedores”.

“Espero ser vacunado… pero no voy a interponerme en el camino de ninguno de los trabajadores esenciales”, dijo él.

El plan es primero ofrecer las vacunas a los trabajadores de la salud y a los residentes de hogares para adultos mayores, luego a otros trabajadores esenciales y personas que corren mayor riesgo de enfermarse. Newsom formó un panel de expertos para redactar esos planes y también un grupo distinto de asesoría para ofrecer información sobre quién debería ir primero y por qué. Aún no se ha decidido quiénes seguirán después de este sector de trabajadores de salud.

En un correo electrónico, el Departamento de Salud Pública de California dijo que para hacer el proceso más transparente, publicará las cifras sobre la administración de la vacuna en un tablero público que se actualizará periódicamente.

“Daremos a conocer la mayor cantidad de datos posible sin dejar de cumplir plenamente con las leyes federales y estatales de privacidad del paciente”, dijo un portavoz del departamento.

La doctora Trudy Larson, decana de la facultad de ciencias de la salud de la comunidad de la Universidad de Nevada, Reno, cree que monitorear cercamente este proceso ayudará a prevenir cualquier fraude significativo, especialmente en los primeros meses. Cada dosis deberá tenerse en cuenta, ella agregó.

Los estados, por ejemplo, recopilarán información de las personas que reciben la vacuna. Esa información se ingresará en un registro estatal de vacunación.

“Siento que esto puede ser una manera para verificar las cifras para poder decir ‘Bien, estamos alcanzando a todas las personas asignadas al Nivel 1, ahora podemos pasar al Nivel 2’, lo que también podría disuadir para las personas que intenten llegar al frente de la fila ”, dijo Larson.

El Departamento de Salud Pública de California dijo que no compartirá nombres, direcciones ni detalles personales con el gobierno federal. El programa de vacunación de California no recopila números de seguro social.

Sin embargo, una vez que la distribución vaya más allá de la primera fase y las dosis comiencen a enviarse directamente a los médicos y farmacias locales, aumentará la posibilidad de que las personas intenten mover los hilos para obtener las valiosas inyecciones, dijeron los expertos.

Siempre habrá alguien que intente engañar al sistema. “Es imposible que eso no suceda”, dijo el doctor Belas Matyas, oficial de salud del Condado de Solano. La pregunta, dijo, es si sucederá lo suficiente como para interrumpir verdaderamente la distribución. Espera que no.

Pero tomar ventaja del sistema no se trata sólo de que las personas compren su camino al frente de la línea. También existe la posibilidad de robo de vacunas e inyecciones falsificadas. En 2004, durante una escasez de vacunas contra la influenza, los funcionarios federales incautaron miles de dosis importadas ilegalmente y se dirigieron al mercado negro. En 2009, durante la pandemia de gripe porcina, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. informaron sobre una serie de “irregularidades en la distribución y la comercialización” relacionadas con la vacuna contra el virus H1N1.

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A principios de este mes, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió un “aviso naranja” a nivel mundial, advirtiendo a los países que las vacunas contra covid-19 probablemente podrían ser un objetivo principal del crimen organizado, tanto en línea como en persona. Advirtió del robo y la posibilidad de que la gente anuncie, venda y administre vacunas falsas.

Los expertos afirman que el público debe recordar que las vacunas serán gratuitas y debe tener cuidado con cualquiera que ofrezca una dosis anticipada en cambio de dinero. Además, los anuncios que promocionan terapias, suplementos y otros productos como curas para covid-19 probablemente son estafas. Hasta el mes pasado, la Comisión Federal de Comercio había enviado 330 cartas para advertir a empresas que hicieron afirmaciones sin proveer evidencia de que sus productos ayudan contra el virus.

Según la Fiscalía General de California, las preguntas sobre posibles fraudes relacionados con las vacunas serán dirigidas a la oficina del gobernador. La junta médica del estado, que supervisa las acciones disciplinarias de los médicos, dijo que revisará las quejas que reciba sobre posible administración inadecuada de vacunas, como lo hace con cualquier otra queja.

La cobertura de CalMatters COVID-19, traducción y distribución cuenta con el apoyo de generosas subvenciones de fundación Blue Shield of California, la fundación California Wellness y la fundación California Health Care.

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