upper waypoint

En La Isla Catalina, el Desempleo es del 90%: Una Despensa Local de Alimentos Se Asegura de que Nadie Pase Hambre

Save ArticleSave Article
Failed to save article

Please try again

Dany Silva Ríos usualmente trabaja en la industria de comida, Ahora se encuentra dando comida de otra forma.  (Ariella Markowitz)

La isla Catalina está a 26 millas de la costa de Long Beach, la isla, resplandeciente contra el azul del mar Pacífico. Es conocida como una atracción turística, pero alrededor de 4,000 personas viven allí durante todo el año. La isla es accesible a través de un avión pequeño, pero la mayoría prefiere tomar el ferry, cuyo viaje de ida y vuelta cuesta $75 dólares.

El trayecto en ferry dura una hora viajando desde Long Beach, hasta la ciudad de Avalon en la isla. Desde que las órdenes de quedarse en casa fueron implementadas, solo se permiten los viajes esenciales y el uso de mascarillas es obligatorio. (Aunque claro, si se te antoja una bebida, puedes comprarla si es que logras poder tomarla sin quitarte la mascarilla).

Lo sé porque yo soy de la isla Catalina. A principio del mes de Abril, viaje en ferry desde Long Beach a la isla a seguir el acatamiento de la orden de quedarse en casa con mi madre. Por ahora, solo hay dos casos documentados de COVID-19 en la isla Catalina, pero para una ciudad que depende del turismo, el cierre de negocios ha devastado a todos los que viven allí.

Sponsored

El gobierno local calcula que la tasa de desempleo es de más de 90%, y la mayoría de los restaurantes, hoteles y playas de la ciudad están cerrados. Las calles de ladrillo que normalmente estarían llenas de turistas tomándose fotos están vacías. Avalon se siente como un pueblo fantasma.

Toma alrededor de cinco minutos la caminata desde el ferry a la iglesia Avalon Community Church. Todos los miércoles desde mediados de marzo, docenas de familias separadas a 6 pies de distancia se paran afuera de la iglesia bajo la sombra sobretodo en días calurosos.

Familias esperan para poder recibir despensa. La línea llega alrededor de la cuadra.
Familias esperan para poder recibir despensa. La línea llega alrededor de la cuadra. (Ariella Markowitz)

La mayoría de las familias platican en español, alrededor de dos tercios de los residentes de la ciudad de Avalon son Latinx. Muchos son mexico-americanos y trabajan principalmente en la industria hotelera y restaurantera, lo que significa que muchos ahora están desempleados. Esperan pacientemente en fila afuera de la despensa de alimentos.

Dany Silva Ríos es un estudiante de preparatoria que trabaja como voluntario en la despensa. "Todos necesitamos ayuda en este momento," dijo. "Dado que toda la isla prácticamente se cerró y no se permite la entrada de turistas en este momento."

Silva Ríos no sabía que la despensa de alimentos existía hace un mes. Antes del coronavirus, la despensa distribuía comida a entre cinco y siete familias por semana. Ahora, 150 familias vienen cada semana a recibir comestibles, según Niah Gerard, un organizador de la despensa.

Niah Gerard, una de las organizadoras de la despensa de alimentos, le da una bolsa de comida a una niña que vino a hacer fila con su familia.
Niah Gerard, una de las organizadoras de la despensa de alimentos, le da una bolsa de comida a una niña que vino a hacer fila con su familia. (Ariella Markowitz)

Los miércoles, Silva Ríos ayuda a preparar bolsas de comestibles para los residentes mayores y aquellos que están discapacitados. Ha estado realizando servicio comunitario durante mucho tiempo y es presidente del club de voluntarios de la escuela Avalon High. “Me uní principalmente porque tenía mucho tiempo libre. Pero entre más preste mi tiempo, más me enamoré de ayudar a la gente,” dijo.

Ahora, con la repentina necesidad de voluntarios en la despensa de alimentos, Silva Ríos y sus compañeros de clase están entregando víveres a personas que han conocido toda su vida.

La mayoría de residentes de Avalon han sido afectados

Todos los que conozco en la isla se ven afectados por el coronavirus. Incluso mi madre, que trabaja como guía en una de las atracciones turísticas, la cual fue suspendida. Mi hermana trabaja al lado, en el parque de aventuras aéreas, que también está cerrado. Ambos acaban de solicitar el seguro de desempleo.

Dany Silva Ríos usa guantes cuando está de voluntario como es requerido.
Dany Silva Ríos usa guantes cuando está de voluntario como es requerido. (Ariella Markowitz)

En Avalon, la gente lucha día a día por sobrevivir. Muchos estudiantes como Silva Ríos trabajan para ayudar a mantener a sus familias. "El objetivo es trabajar durante la mayor parte del verano los dos trabajos que tengo, y ahorrar para poder prepararme para ir a la universidad," dijo.

Silva Ríos fue aceptado a la universidad de Denver, y a pesar de que recibió una beca por medio de la compañía de luz y electricidad, Southern California Edison, está preocupado por su familia y su comunidad. El resto de su familia también está sin trabajo ahora que el restaurante donde su padre trabajaba como mesero está cerrado.

Más Información Sobre el Coronavirus

El gobierno de la ciudad sabe que no pueden apresurarse para traer de vuelta a los turistas porque vivimos tan cerca unos a los otros, que existe un gran riesgo de infección en la comunidad.

Mientras tanto, los residentes de la Isla Catalina esperan los generosos fondos de ayuda estatal y federal para poder ayudar a los residentes a sobrevivir.

Una comunidad unida

El lado positivo a esto: todos en Avalon están acostumbrados a trabajar sin parar, por lo que la pausa ha permitido que las familias tengan tiempo para estar cocinar y pasar el tiempo con juegos de mesa.

"En este momento solo estamos jugando Monopoly y todos parecen divertirse", dijo Silva Ríos. "Hubo una noche en que comenzamos a jugar como a las nueve y no terminamos hasta la una de la mañana."

Casi todos en mi ciudad están sufriendo. Pero en la despensa de comida, todavía hay un sentimiento de unidad. Mientras pase tiempo en la despensa vi a Niah Gerard distribuir comida, jabon para lavar trastes, y hasta galletas para aquellas familias con niños.

"Estamos aquí para ayudar," dijo Gerard. Por ahora, al menos nadie pasa hambre.

Este artículo fue traducido por la periodista, Azucena Rasilla.


Sponsored

lower waypoint
next waypoint
California Preschools Wrestle to Comply With State’s Tightened Suspension RulesSan Francisco’s New Parking Rules Set to Displace RV Community Near SF StateA New Bay Area Clásico? SF's El Farolito and Oakland Roots Set to Battle in HaywardWhy Nearly 50 California Hospitals Were Forced to End Maternity Ward ServicesStunning Archival Photos of the 1906 Earthquake and FireWhat the 99 Cents Only Stores Closure Means to CaliforniansDemocrats Again Vote Down California Ban on Unhoused EncampmentsFederal Bureau of Prisons Challenges Judge’s Order Delaying Inmate Transfers from FCI DublinCalifornia Legislators Take Aim at Construction Fees to Boost HousingFirst Trump Criminal Trial Underway in New York